
La capital de un imperio que nunca existió
Por Ignacio López Buenos Aires tiene esa fuerza que seduce apenas se la pisa. Es pasión, tango y bohemia
En esta nueva edición de nuestra revista hemos conversado, largo y tendido, con una figura icónica de la moda: la periodista, coach y fashion expert, Carolina Jorquera. En esta oportunidad nos habla de autoestima, tendencias, lo que vuelve y lo que queda atrás, su estilo, sus prendas infaltables y mucho más.
¿Cuáles crees que serán las principales tendencias en moda que marcarán la identidad chilena durante 2025 y 2026?
Espero, de todo corazón, que la mayor tendencia sea reconectar con el vestir consciente: productos de calidad y diferenciadores. No aceptar tanto producto masivo y de baja calidad, y volver a preferir productos nacionales que aporten valor y autenticidad.
La tendencia del “arte de hacer con las manos”, la producción lenta, de calidad, con diseños clásicos, está de vuelta con fuerza en el mundo.
En ese sentido, la reconexión con el arte vinculado a la artesanía y a la producción de pequeñas marcas espero que impacte positivamente en nuestro país, destacando la autenticidad y marcando diferencias con nuestros productos. En materiales nobles como lana, tejidos, cuero, telares. En diseños de accesorios como aros, pulseras y collares en metales como cobre, plata, bronce, lapislázuli, etc. Materiales muy nuestros que, bien tratados, son fabulosos. Si se diseñan con refinamiento, pueden marcar una gran diferencia incluso a nivel de exportación.
El cuero es un material que nos caracteriza. Sería ideal retomar el desarrollo del calzado en Chile, que siempre fue de excelente calidad.
Yo, por ejemplo, he sacado mi propia colección de botas en “calidad real”: cuero, suela, hechas por pedido, con el fin de no desperdiciar materiales ni acumular. Se hace y se vende.
Vuelven los productos y prendas de calidad, hechas a conciencia y que perdurarán en el tiempo. Como antes. Ya no más fast fashion, queremos slow fashion, creatividad y diferencia. Espero que como país nos sumemos a ello: por nosotros, nuestro desarrollo y por el planeta.
Y otra gran tendencia es la reutilización: usar prendas de segunda mano, de calidad y estilo.
Yo reutilizo un montón. Tengo mil prendas de mi mamá y hermanas que jamás han pasado de moda. También compro en tiendas de segunda mano, acá y en el extranjero. Busco cosas maravillosas, llenas de estilo… y sobre todo, únicas y de calidad. Me carga estar igual a todo el mundo. Marcar la diferencia es lo mío. Y es lo que enseño en mis coachings y asesorías en imagen. “Ser diferente es poder”.
¿Cómo ves la evolución del estilo urbano en ciudades como Santiago?
La verdad, para mi gusto, estamos en una era en la que “pertenecer” marca a estas generaciones. Todos iguales: el mismo pelo, el mismo pantalón, la misma T-shirt, vestido o pollera. No veo mucha creatividad en sus atuendos. Y lo que se ve “diferente” es una copia del street style europeo o americano, que al final tampoco es propio. Es una especie de anarquía copiada. A veces, esa anarquía lleva a perderse en estilos exagerados o de mal gusto, que no dicen mucho. ¿Me entiendes? Es más de lo mismo, sin identidad.
Creo que esto nace de una inseguridad profunda: miedo a ser vistos, a mostrarse como realmente son.
Hoy, si sales del rebaño que elijas pertenecer, estás “destronado”. Verte y mostrarte diferente tiene su costo. Y no todos están preparados para eso.
Yo soy de aquellas que, cuando me dicen: “Ay Carolina, ese vestido se lo han llevado todas” (claramente para convencerme), yo automáticamente respondo: “Ah, ok, entonces muéstrame el que no se ha llevado nadie”.
Para la mayoría, que muchas lo hayan comprado es una forma de “asegurar” al cliente. Y así es como funciona.
En resumen: falta creerse el cuento. Tener identidad, pero con estilo y sofisticación.
Desde tu rol como coach de imagen, ¿qué aspectos del estilo personal deberían potenciar las chilenas y chilenos para alinearse con las tendencias globales sin perder identidad?
Primero, asegurarse y creer en quiénes somos. Mostrarnos al mundo como queremos ser vistos.
Sin duda, la elegancia, los buenos cortes y la calidad, así como las prendas clásicas, hoy marcan tendencia a nivel mundial.
Se está volviendo a vestir bien, sin exageraciones ni “tirar toda la carne a la parrilla”.
¿Recuerdas lo que pasó en la alfombra roja de Cannes? Se pidió expresamente un código de vestimenta elegante y refinado: sin transparencias exageradas, sin desnudismo ni estilo cabaret. Se pidió volver al glamour, a la elegancia. ¡En eso estamos hoy! Y la verdad, me encanta.
Entonces, chilenas y chilenos: menos es más. Volvamos al origen.
Preocúpate de usar lo que te queda bien, lo que va con tus características físicas, no lo que está en la vitrina de una tienda.
La moda es todo aquello que a ti te queda bien, no lo que está de moda.
Y lo clásico, de calidad y con buenos cortes, jamás pasará de moda. ¡Te lo aseguro!
Comprar inteligentemente es eso: elegir algo que te funcionará por siempre.
Quien te diga que para verte bien debes vestir lo que está de moda, aunque no te quede, está muy equivocada. Así que, ojo.
Y por cierto, si quieres aprender más, reconocerte y descubrir tu mejor versión, ¡aquí estoy para ayudarte siempre!
¿Qué papel crees que jugarán la sostenibilidad y la moda consciente en las decisiones de estilo de los chilenos en los próximos años?
Espero desempeñar un papel fundamental. Porque, si no, destruiremos el planeta y dejaremos de existir.
Por favor: no más plástico, ni en vestuario, accesorios ni calzado. Al final, lo barato sale caro.
Busca tener un fondo de armario con prendas adecuadas: multi combinables, de calidad, hechas con materiales nobles.
Básicos con buenos cortes que puedas reutilizar muchas veces y que no pasen de moda.
Marca la diferencia con accesorios. Crea tu propio estilo. Busca diferenciarte con una base clásica. Se puede. Te prometo que se puede.
Usar una prenda mil veces y que se vea distinta es la verdadera ciencia hoy.
Sostenibilidad y cuidado del planeta.
Les invito a hacer compras inteligentes: solo aquello que necesiten de verdad y que puedan usar por siempre.
¿Cuál es tu color favorito y cómo lo incluyes en tus outfits?
¡Ufff, todos! Amo los colores, las texturas… la seda, el terciopelo, el lino.
Pero si debo elegir, el rojo, blanco y dorado son de mis favoritos.
Los uso de día y de noche, en accesorios y prendas que hacen resaltar cualquier atuendo.
Un vestido o traje blanco o rojo… ¡maravilloso! Los dorados en accesorios me fascinan.
Puedo llevar una T-shirt de algodón, jeans, un buen blazer con pañuelo… y ya marco la diferencia.
Un vestido clásico con maxi accesorios y zapatos, sandalias o botas que desestructuran lo clásico: esa es mi definición.
Siempre debo llevar algo que marque la diferencia y resalte mi estilo exótico, pero con sofisticación.
Me gusta la exageración, pero sin excesos mal llevados.
Si quieren tener más ideas y aprender, ¡las invito a revisar mis redes!
Cariños,
Carolina Jorquera
Por Tannya Millencka
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