Andrea López: “La gente puede olvidar la ropa, pero nunca cómo la hiciste sentir”.

Moda distinta con raíces en La Araucanía

Con más de 31 mil seguidores en Instagram (@andrea_lopez_boutique) y un estilo auténtico que no pasa desapercibido, muchos creen que esta boutique nació en Santiago o Concepción. De hecho, esos son algunos de los comentarios que ha recibido su dueña y creadora, Andrea López.

La realidad, sin embargo, es otra: la tienda está en Angol, una ciudad pequeña del sur de Chile, en plena Región de La Araucanía.

Detrás de esta historia hay perseverancia, fe y el esfuerzo de una mujer que hizo de la moda su sello personal. Andrea está convencida de que uno nace predestinado para ciertas cosas y que, en su caso, esas aptitudes siempre estuvieron ligadas a la moda. Como ella afirma: “Dios pone a las personas en el momento exacto para que tú logres las cosas”.

En esta entrevista, Andrea comparte la inspiración que la llevó a abrir su boutique, la esencia que distingue su propuesta y algunos consejos que entrega a otras mujeres que sueñan con emprender. Su camino demuestra que los sueños se cumplen con perseverancia y trabajo constante. Y como todo proyecto tiene un inicio, quisimos conocer el suyo: ¿Qué fue lo que te inspiró a abrir tu boutique y cómo definirías el estilo que la caracteriza?

“Desde niña, sin todos los recursos en mi familia, siempre veía revistas y veía la moda. Me gustaba la ropa distinta. Para mí, ponerme un uniforme era un suplicio, porque siempre quería verme distinta y marcar la diferencia. Más grande, me cosía mis propias faldas con telas que sobraban y hacía un cintillo que combinara. Siempre traté de desmarcarme y ser distinta en cuanto a la moda. Me gustaba ser versátil y no me gustaba verme igual”.

Para la emprendedora, el sentirse linda, distinta y especial nunca ha sido algo banal, y esa inspiración la acompaña hasta al día de hoy. Por eso, menciona que tanto a ella como a su boutique las caracteriza la exclusividad y autenticidad. Esto se refleja en su eslogan: El privilegio de sentirte única. 

Si bien la moda es un mercado altamente competitivo, ha sabido diferenciarse con un sello propio que va más allá de la ropa. Nos cuenta cómo lo ha logrado:

“Yo soy dueña de mi tienda, pero a la vez modelo la ropa y la muestro. Yo atiendo a la gente y las hago sentir bien. Yo creo que la experiencia que hago sentir a una persona es lo que marca la diferencia totalmente”. 

En este mismo sentido, enfatiza que no vende por vender: se preocupa de que las clientas se sientan cómodas y auténticas, no disfrazadas. Afirma que la diferencia está en el trato, en decir la verdad y en generar confianza: “La gente se puede olvidar de la ropa, pero nunca de cómo tú la hiciste sentir”. 

De todas formas, su éxito no llegó de un día para otro. Comenzó vendiendo ropa usada en su casa, trabajó como ejecutiva de banco e hizo muchas cosas hasta alcanzar lo que siempre soñó: tener su propia boutique. 

Esa trayectoria marcada por sacrificio y constancia le ha dejado una lección clara: la perseverancia es la clave. Y es justamente el consejo que entrega a otras mujeres que sueñan con abrirse camino en el mundo de la moda: “El mejor consejo es sin descanso”. 

Asimismo, comenta que en este rubro no se puede parar: es un trabajo 24/7, sin descanso y sin quejarse. Las tendencias siempre vienen adelantadas y, cuando el negocio es tuyo, hay que ponerle todo el empeño del mundo, menciona.

“Perseverancia, ser jugada y obstinada siempre le gana al talento”,  finaliza.

Por Catalina Fierro